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He aquí las obras de un tipo
Que escribe poesía sin ser poeta
El cual deja que su mano
Se convierta en un dios
Y su lápiz contenga
La tinta con que se trazan los destinos

Sujeto amante del tacto,
El tono y el tino...

domingo, 25 de noviembre de 2012

Una lección acerca del Amor y la Consciencia


La Consciencia se preparaba para dar un discurso que arengara como ningún otro a todos los que vivían en la cabeza y la mente de Benjamín, para esto se subió a la parte más recóndita de la mente, más allá de la consciencia, porque desde ahí se podía ver todo y a todos. Antes de comenzar hizo un carraspeo enérgico en señal de silencio que todos entendieron de forma casi inmediata, luego prosiguió diciendo:
-Amigos míos, los llamo esta vez para que nos unamos y venzamos a este sujeto que nos intenta controlar desde su pequeño cerebro, controlémoslo nosotros a él y salgamos de este cuerpo en un motín organizado para que de una vez por todas seamos libres, podamos correr en las praderas y poder probar con nuestros propios sentidos el significado de las palabras esperanza y libertad.
Al oír esto, la multitud se alborotó entre vítores y gritos que provocaron una algarabía de proporciones inimaginables que se reflejaban en un arduo dolor de cabeza de Benjamín.
Una vez que ya todo había comenzado a calmarse salió el Amor de entre la multitud encarando a la Consciencia al decir:
- Para ser franco encuentro que tu idea de controlarlo está demás, de eso yo me puedo encargar perfectamente, pero ¿realmente crees que esto va a funcionar? ¿No crees a caso que nosotros ya lo controlamos a él? Amigos, escúchenme, porque después se pueden arrepentir cabalmente: este sujeto ya está en nuestro control, ¿Por qué no nos conformamos con eso? Yo encuentro que está demás querer salir a caminar por el pasto.
La Consciencia indignada al ver que la masa dudaba y se ponía del lado del Amor volvió a tomar la palabra y escogió lo que iba a decir tal como un experto mueve una pieza del ajedrez  y volvió a tomar la atención y la fe de todos.
Días después Benjamín conoció a Francisca y, tal como ya lo había dicho el Amor, perdió todo el autocontrol posible y sus pensamientos se volcaron completamente a ella: el Amor había hecho de las suyas provocando algo realmente irreversible, que incluso hizo que la Inteligencia se fuera de vacaciones por unos momentos en alguna parte muy escondida de la mente de Benjamín, de seguro se fue a los campos que estaban más allá del escenario en donde la Consciencia hizo su discurso, en uno de esos lugares que aun solo los sentimientos y los pensamientos son capaces de conocer y recorrer, que ni siquiera los doctores con sus máquinas gigantes, llenas de luces y tecnología son capaces de llegar, porque intentan tomar entre sus manos los mismos pensamientos, quieren materializar lo intangible.
La Consciencia al darse cuenta de lo que el Amor estaba provocando en Benjamín decidió llamarlos a todos a una nueva asamblea y se dirigió a ellos con las siguientes palabras:
-Los llamo a todos una vez más, en esta ocasión es para que consumemos los planes que habíamos acordado en la asamblea pasada, consumar el motín ideado y escapar todos de este cuerpo para ser libres lo antes posibles, por eso les propongo que la fecha de nuestra libertad sea mañana.
Todos aplaudieron, comprometiéndose a llevar a cabo la cruzada costase lo que costase; todos, excepto el Amor que lo encontraba innecesario, según decía, pero en realidad el Amor no quería salir del cuerpo, porque a través de su vida le había guardado un profundo rencor a Benjamín, un rencor tan vasto como el universo que en realidad era injustificado, lo único que podía justificar este hecho era el rencor que Benjamín le tenía al Amor y a la Vida, porque siendo francos ninguno de ellos lo había tratado muy bien; el Amor tenía miedo de hacer algo de lo que se arrepintiera, tenía miedo de caer en sus instintos más crueles y le materializara el daño.
Finalmente llegó el día y fueron saliendo uno a uno, cada cosa, cada sentimiento, cada sentir desde su cabeza hacia el exterior según lo planeado. Primero salieron sus pensamientos más temibles, después los siguieron sus emociones menos utilizadas: el Enojo, la Ira, la Envidia, entre otras; salieron al rato en orden alfabético la Tranquilidad, la Tristeza y así sucesivamente hasta que escapara la Consciencia y en su mente solo quedara un sentimiento un tanto aletargado y adormecido.
Una vez que su cabeza quedó vacía (o al menos eso creía ya que no se habían dado cuenta que un sentimiento aun no despertaba) salió casi como un escupitajo gran parte del Cerebro a través de su nariz quedando desparramado y con él el Ego, la Esperanza y la Alegría formaban un río de espesa y obscura sangre. Una vez pasado esto todos aquellos sentimientos salieron corriendo despavoridos ante la vista del Cerebro y su río de sangre, excepto la Consciencia. Esta al ver que el cuerpo aun tenía algo de vida, ya que el Cerebro no escapó completamente, arruinando así su motín, lo miró a la cara y le dijo:
-Por fin cumpliré tu deseo, porque literalmente la Consciencia te matará.
La Consciencia sacó un revólver de uno de los cajones de la pieza contigua, regresó a la habitación y se encontró con una gran sorpresa: el Amor había despertado y salido asustado al ver que solo una pequeña porción del Cerebro lo acompañaba. Cuando se encontraron aquellos dos titanes cara a cara ninguno pronunció palabra, solo se miraron detenidamente como si esperaran que alguno dijera algo, que alguien viniera desde algún sector equivocado y matara el Silencio, siguieron así sin que nada los interrumpiera hasta que la Consciencia con gran parsimonia dijo:
-Pensé que habías escapado con el resto y que me dejarías terminar tranquilo con mi plan
-¿Estás loco?-dijo el Amor seguido de una risotada- Simplemente estaba tomando una siesta para aparecer como siempre en el momento menos indicado. Ahora deja a este tipo tranquilo y dame ese arma que yo seré quien lo mate.
-No eres capaz de hacer eso, ¡estúpido!-dijo la Consciencia dejando caer el revólver al piso-   ¿A caso nunca escuchaste esa frase que dice que nadie ha muerto por amor?
Luego de estas palabras el Amor en un rápido gesto tomó el revólver que la Consciencia había dejado caer, apuntó hacia ella y le dijo:
-Es verdad lo que dices, pero ahora vete si no quieres que te mate a ti también- hubo un silencio en el que ambos comprendieron que el Amor hablaba en serio. Luego siguió diciendo:  
-Nunca alguien ha muerto por amor, así que tú, serás el primero.
Finalmente el Amor apuntó el revólver al cuerpo casi inerte, posicionó su dedo en el gatillo y sin que ningún remordimiento se apoderara de él, ni tampoco el temor, lo jaló, lo siguió un estruendo inequívoco que llamó a la Muerte.
El hombre tras sentir como la bala perforaba su cuerpo dijo desde donde yacía:
-Yo tenía razón… El Amor es más peligroso que la Consciencia. 

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