Tranquilo en la obscuridad
De a poco la sinestesia
Se va apoderando de mí
Y tres por siete se convierte
En desayuno la canción
Que escucho es verde
Y las imágenes suenan bien
Comienza a salir el sol
Mi calma se esfuma
No dormí siquiera un poco
Mis ojos rojos y mi cabeza
Aun aturdida por la falta
De descanso me agobian
Terriblemente comienza
Un espectáculo único
La pieza en la que me encuentro
Se transforma por completo
Los espejos me hablan sin cesar
Mi cabeza en mil pedazos
Estalla como si nada
Recojo mi cabeza pedazo por pedazo
Creo encontrarlos todos pero me falta
Uno ¿Dónde se metió? ¿Dónde?
¿Se estará escapando de mí?
Entra la Tempestad a entregármelo
No entiendo que pasa en esta vida
Me dices y dejas de contar
Y yo sin ningún apuro te digo que
Hay cosas que no valen la pena explicar
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