La Luna nació en febrero un día veintidós
Por allá en mis fechas
No la conocí hasta un mes de marzo
En un año que aun se encuentra cercano
Pero que lo veo lejano
Porque mis ideas se transforman
En una nebulosa que lo oculta en el crepúsculo
De otros días trayendo consigo
La duda en la certeza más absoluta
Y que me hace encontrar la cordura
Gracias a que estoy más loco que nadie y que nunca
La Luna tenía una corona de rizos
En la loma de su polo más alto
Eran negros o castaño obscuro
Según la luz que le llegue
(Aun no he logrado descifrar ese hecho)
Cada uno de esos rizos en mi son un mago
Que me hechiza con una varita mágica
Que no entiendo bien como funciona
Que no veo por ninguna parte y hace efecto
Me hacen caer por cada uno desde sus inicios
Pasando por su cuello y cayendo
Por su espalda y por su pecho
Por su espalda y por su pecho
Hasta llegar casi a uno de sus rayos
Caen sin remedio mis miradas y cada día
Me falta un poco menos para llegar a su cintura
Por el simple hecho de caer
Mis miradas se confunden normalmente
En el cuerpo de la Luna y la recorren como es ella
Van silenciosas y a ratos se vuelven esquivas
Buscan sus ojos y la mayor parte de las veces
No la encuentran porque ella las rehúye sin piedad
Y mi corazón se agita al igual que cuando la veo
Al lado de otros que no son más que unos tipejos
Mi corazón se ve atacado por unas bestias feroces
Que lo rasguñan, lo torturan y lo estremecen sin piedad
Creo que Tristeza, Impotencia y Celos son sus nombres
Luego la Luna se siente celosa de sus rayos
Y se convierte en uno para pisar la tierra
Y yo la veo y me enamoro y no la encuentro
Y mando a invernar los sentimientos
Que luego despiertan en una primavera
Tempestuosa y confusa
Me hubiese gustado que el invierno hubiera sido más largo…
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