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He aquí las obras de un tipo
Que escribe poesía sin ser poeta
El cual deja que su mano
Se convierta en un dios
Y su lápiz contenga
La tinta con que se trazan los destinos

Sujeto amante del tacto,
El tono y el tino...

martes, 18 de septiembre de 2012

Autorretrato




Hay un hombre que recorre
El mundo,
Que vaga entre las letras
Y su canto.
Un hombre que canta
Con ternura odio y sarcasmo
Al amor, la muerte y el llanto.

Hay un hombre que se
Hace invisible y se mezcla
Con la señorita Soledad.
Ese hombre sabe muy bien
Quien es esa dama,
La conoce al derecho y al revés,
La besa y acaricia cada noche
Mientras hacen el amor
Hasta el exterminio.
La busca, la encuentra
Y la deja sola, perdida
En su propio abismo
Cuando ambos tienen la aurora
Iluminando su cuerpo
Y el emprende su viaje
Hacia la luna.

Hay un hombre que en realidad
Son dos hombres, pero que solo
Conoce a uno.

Hay un hombre invisible
Amante de la soledad, las letras
Y la ironía.
Ese hombre soy yo.
Aquí me tienen invisible.
Aquí me tiene quien
Me quiera tener.
Aquí me tiene el mundo
Y mi amada luna.
Aquí tienen a ese hombre
Invisible sobre el pecho
De la señorita Soledad.
Ese hombre so yo
Y me llamo Nicolas.

Hay un hombre que no ama
A la vida, porque esta
Le ha hecho mal.
Ese hombre invisible
Se oculta en la bruma
Matutina, anhela deshacerse
En los brazos de la luna.
Ese hombre hace visibles
Sus pasiones, pero posterior
Las quita de la vista
Y se sumerge en tu mirada
Para darse un baño de tumba.

Hay un hombre que detesta
Al niño ese que, como dijo
Quevedo, en todo es
Contrario de sí mismo.
Su corazón está maltrecho
Y espera a entregarse
Y ser recibido.
Ese hombre cada noche
Se vuelca en su textualidad
Para comerte a versos.
Ese hombre soy yo
Y vago entre las constelaciones
Amargas de la penumbra
Impenetrable…
Ese hombre soy yo
Y aquí les dejo mi pecho
Abierto en un autorretrato
Para que quien lo desea
Me conozca y me
Arrebate de mi amante
Nocturna entre amor y odio.
Aquí está mi pecho abierto
A la tristeza y la alegría.
Aquí está…

Hay un hombre que tiene
Un corazón aullando
Tras los barrotes
Que él se impuso.
Hay un corazón herido
Que busca libertarse
De la opresión del miedo.
Ese corazón soy yo,
Somos tú, somos todos.

Hay un hombre que ama
La belleza de la vida,
Que es amigo de la Muerte,
Que la ha visto cara a cara
Y frente a frente.
Hay un hombre que la quiere
Y que le escribe poesía
Sin ser poeta.
Ese hombre soy yo
Y aquí me tienen.

Aquí tienen a ese hombre
Moribundo en la melancolía.
Aquí está ese hombre que soy yo,
Que soy tú, que soy todos.
Aquí me tienen con el pecho
Abierto a ustedes.
Aquí tienen a ese pobre
Enamorado de la Luna.
Aquí tienen a aquel que escribe
Poesía sin ser poeta.
Aquí lo tienen escribiendo
Un autorretrato.
Aquí lo tienen.
Aquí me tienen invisible…

2 comentarios:

  1. "Hay un hombre que es dos hombres y que quiere matar a uno de los dos"...

    Una maravilla el escrito, con un ritmo casi impecable y un concepto precioso...siento que quizás se mucho de ti, o que quizás sé lo que tú quieres que yo sepa. Pero sea como sea, me hiciste sentir, no todos lo logran.

    Un Aplauso.


    Emmeline.

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    1. Muchas gracias, Emmeline, por tus palabras... Es reconfortante cuando se sabe que a alguien le llegó algún poema, porque después de todo "los poemas deben tener el filo suficiente para abrir la carne y llegar al alma" (no recuerdo donde leí esa frase).

      Sobre si sabes mucho de mí o si sabes lo que yo quiero que sepas, puedo contarte que quizás sabes mucho de mí, porque es lo que quiero que sepas, ya que ese poema nace para que yo mismo supiera de mí, para entenderme e intentar disipar esa neblina que a veces nos ahoga y no nos deja avanzar.

      De todo corazón, muchas gracias por su aplauso y, nuevamente, muchas gracias por sus palabras.

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