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He aquí las obras de un tipo
Que escribe poesía sin ser poeta
El cual deja que su mano
Se convierta en un dios
Y su lápiz contenga
La tinta con que se trazan los destinos

Sujeto amante del tacto,
El tono y el tino...

sábado, 13 de octubre de 2012

Oda a un rayo de luna


Aun no sé si te estás transformando en un rayo de luna o en una hermosa enemiga, sin embargo, yo creo que es más lo primero que lo segundo y viceversa 


Apareciste de la nada hace
Un año más o menos
Y ahora te agradezco
Ahora te maldigo
Y te alabo
Entre las sombras de no
Haberte conquistado
Y ser tu amigo
Nada más
Tú eres un rayo
De luna
Aunque te persiga hasta
El cansancio
Y llegue al hartazgo
De mi búsqueda
No podré tenerte nunca
Entre mis brazos
Amada mía…

Ahora me aburrí de perseguirte
Pero te doy las gracias
Porque aunque
No me diste nada
Te debo mucho más
De lo que creo
Te debo esta oda
Unos poemas como
De Neruda porque
Los versos que escribí eran
De madera que no eran
De oro ni de plata
Ni de cobre
Ni siquiera para alambre
Me alcanza
Te debo algunos sonetos
Y un poco (harto)
De mi insomnio
Te debo básicamente un poemario
Completo. Será el
Primero y no solo eso
Será tuyo…

Será tuyo amada mía
Rayo de luna
Porque de no ser por ti
No estaría escribiendo
Los versos más
Bellos esta noche
Será tuyo amada mía
Rayo de luna
Llamarada de plata
Refulgente

Gracias simple
Y complejamente
Gracias…
Te quiero te amo
Te adoro te agradezco
Todo
Y te agradezco nada también
Porque a la vez te maldigo
Sin embargo esta relación
De amor y odio que no
Se refleja en ti
Debe parar

Te escribo esta oda
Llamarada de plata
Rayo de luna
Refulgente
Para desligarme de ti de forma
Bella, porque la poesía
En pocas palabras
Es eso: belleza belleza
Y nada más
Ahora con esta oda
Me liberto y te dejo
En paz


De seguro te extrañaré
En mis noches
De sueño
En mis blocks de notas
En los borradores
Que  solo yo y apenas entiendo
Te extrañaré
Te echaré de menos
Cuando quiera ser romántico
Y no te pueda escribir

En ese instante te extrañaré
A ti mi rayo de luna
A ti llamarada nocturna de
Argénteo color
Y de potentes y finos trazos
Te extrañaré…
Lo haré principalmente
En las noches cuando
Salga la luna
De su guarida
Y recuerde que eras tú
A quien le decía dulcemente
Y entre juegos
Que luego se
Hicieron ciertos:
“Luna mía”

Mas ahora que te amo
Y que lo admito
Y que me preparo
A libertarme de
Tu imagen
En esta noche
Sin vuelta atrás
Sin vuelta alguna y de forma
Tajante y definitiva
Ahora que lo admito
Ha llegado el momento
De decir adiós
De quererme un poquito
A mí pero solo un poco
De jurar olvidarte
Y a la vez de amarte más

Ahora será cuando te extrañe
Amada mía
Luna mía
Refulgente llamarada
De color argentado
Rayo de luna
Ahora te comenzaré a extrañar
Y lo haré ahora y
Por los siglos de los siglos
Amén

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