Saber que moriremos es lo único que refuerza la teoría de
que estamos vivos
Tras que el día apagara sus luces
Sollozante la Muerte venia
Entre aquellos espejos locuaces
De amalgamas hoy día
Cuando el día apaga sus luces y entre
Los faros las estrellas se perdían
No quedaba más remedio que lo latente
Una noche obscura apagada sombría
Por los perros ahogado un grito sentía
Sentía como su alma se apagaba dormía
Dormía entre los sueños esperanzas silencios acudía
La Muerte temblorosa que espantada venía
Cuando el día apaga sus luces y entre
Las nubes las estrellas dormían
Solo queda esperar lo sabido
La vida se acaba el alama escapaba y un ángel nacía