Dedicado a uno de mis
novelistas favoritos (por no decir que es el favorito): Gabriel García
Márquez
En un día como hoy, ya hace bastante tiempo, conocí por allá
en Macondo a una mujer única. Una persona que a mi parecer solo pecaba de
perfecta, y aunque todos me decían que padecía del mal de amor, siempre hice
oídos sordos hasta que ya no pude más, por lo que desistí de la idea de seguir
negándolo.
Aprovechando este
espacio para el recuerdo, puedo contarles que vino a mi cabeza aquella etapa
tan larga y mortífera de Colombia, donde nació uno de mis más grandes amores:
ese fue un amor en los tiempos del cólera.
Lamentablemente, para mí, después de habernos querido como
no pudimos querer a nadie, ese amor no fue correspondido durante largo tiempo,
y fue precisamente en este periodo, en este puto y preciso periodo, donde supe
que el sexo es el consuelo que le queda a uno cuando ya no alcanza el amor;
pero no fue todo malo ¡no!, porque también supe que no hay nadie con más
sentido práctico, ni picapedreros mas empecinados, ni gerentes más lucidos y
peligrosos que los poetas.
Ahora que lo pienso, mi vida ha girado durante mucho tiempo
en torno al amor; demasiado tiempo diría. Supe del amor y otros demonios, supe
de tormentos, agonías y esperanzas, supe también de romanticismo, supe de
maravilla y realidad unidas; por alguna extraña razón quise que la realidad y
la maravilla se tomaran de la mano y mostraran un mundo nuevo. Mmm… ¿Cuándo supe esto? Lo supe a través de largos
años. Cien años de soledad para ser más exacto.
Volviendo al inicio… si me preguntan sobre aquella mujer que
aun encuentro que peca de perfecta, solo les puedo decir una cosa: el afán de querer olvidarla es mi mayor ímpetu para recordarla; y si me preguntan qué les
puedo decir para dejar como enseñanza, bueno, eso es más complejo, pero sin
duda alguna les diría que nunca dejen de sonreír, si siquiera cuando estén
tristes, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa.
¿Perdón? ¿Qué quién soy yo para decir esto? Pues me
presento: mi nombre es Gabriel García Márquez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario