Como
diría Oscar Hahn: “A mi bella enemiga”
Veo a la bestia cambiarse de hábito
Y disfrazarse de un dios cualquiera
Para llegar a la gente, para sentirse
Querida. Me asusta a veces,
Pero solo me asusta
un poco,
Porque la quiero,
porque creo
Haberla encontrado
entre la densa
Niebla de esta mañana donde
El rocío junto al viento
Han besado mi cuerpo
Y se van introduciendo
A lo profundo de mi alma
En donde vuelvo a ver a aquella bestia
En donde vuelvo a asustarme, porque
Al fin pude mirarla a los ojos;
¡Pero sorpresa!
Veía tu espejo, quien te reflejaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario